Pedro Jiménez Gutiérrez

Socio Fundador

Colegiado del I.C.A.M. (1977)

Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid en el año 1977, comenzó su actividad profesional a principios de los años setenta, antes de concluir sus estudios, cuando se incorpora a un despacho laboralista de Madrid colaborando estrechamente, entre otros, con los servicios jurídicos de la Unión General de Trabajadores y ejerciendo la abogacía desde la perspectiva de la defensa de los derechos e intereses del trabajador.

En los años 80, tras completar su formación cursando el Primer Máster en Derecho Laboral expedido por la Universidad Complutense de Madrid, y con la experiencia acumulada tras más de cinco años colegiado, forma con otros socios un bufete de abogados multidisciplinar en el que interviene principalmente desde el punto de vista laboral, pero también en el ámbito civil y mercantil; lo que le permite completar el ámbito de especialización dentro de la rama laboral, enfocándolo también al mundo de la empresa.

Tras la experiencia acumulada, en el año 1992 abre despacho en su actual sede, al frente de un compacto equipo de abogados, consolidándose como un importante referente en el área del Derecho Laboral y complementando los servicios ofrecidos en otras ramas para prestar un asesoramiento integral a sus clientes.

Durante su carrera profesional, compatibilizó el ejercicio de la abogacía con la participación activa en diversos cursos formativos dirigidos a profesionales de Recursos Humanos y a divulgar aspectos técnicos y sobretodo prácticos del derecho laboral, tanto como coordinador como ponente e impulsor de esas acciones. Asimismo, continuó formándose obteniendo el Diploma de especialización Académica (DEA), en Derecho Laboral, otorgado, en 2009, por la Universidad Complutense de Madrid tras tres años de estudios, antesala del Doctorado relativo a la transgresión de la buena fe contractual en la relación laboral que no pudo concluir.

Su fallecimiento en 2013 puso fin injusta y precipitadamente a una vida profesional y personal plena, lo que no ha impedido que el trabajo e ilusión de una vida, el Despacho, perdure y evolucione continuando con la nueva etapa iniciada tras su asociación con Gabriel Vázquez Durán, quien, junto con el resto de compañeros que conforman el equipo, ha sabido recoger la visión del Derecho y su ejercicio, volcada en el servicio al cliente.

Su familia y compañeros queremos aprovechar estas líneas para agradecer sinceramente a nuestros clientes y amigos el apoyo que nos han prestado en estos duros momentos y el enorme aprecio y cariño mostrado por Pedro, deseando recalcar que si bien no llena su pérdida, para nosotros ha supuesto un gran consuelo. Por él y por vosotros, reafirmamos nuestro compromiso firme de trabajar a diario para seguir mereciendo vuestra confianza.